Algo que caracteriza a las islas de Trinidad y Tobago es que en ambas se puede sentir el estilo de vida alegre y tranquilo, propio de todo el Caribe, pero especialmente durante el Carnaval de Puerto España, con un ambiente festivo de los más esperados en el país.
Estas fiestas que duran según las actividades a realizar de 5 a 7 días, varían cada año; hacen que las calles de puerto España se llenen de color, música, brillantes disfraces, alegría y mucho ruido, en una fiesta que consigue unir a todos los grupos religiosos y étnicos en una explosión de Calipso (uno de los ritmos por excelencia de la mayoría de los países caribeños, especialmente los de Sudamérica) donde también hay sitio para la sátira y la crítica social.
La Gastronomía
Si algo se pone de manifiesto durante estas fiestas es la gastronomía de toda la isla, ya que sale a relucir con lo mejor de sí, tanto para locales como turistas, y que todos aquellos que la han probado no dejan de recomendarla. La gastronomía de Trinidad y Tobago se basa en la fusión de la cocina india, oriental y criolla, donde el picante, los condimentos fuertes y las verduras y frutas exóticas están a la orden del día.
Uno de los platos informales mas pedidos y recomendamos por los locales especialmente a los visitantes extranjeros son los Doubles, una especie de bocadillo de pan frito y relleno de garbanzos al curry. Los Crag & Dumplings, trozos de masa cocidos con salsa de cangrejo son muy populares en Tobago, de la misma forma que el Shark and Bake que ofrecen en Maracas Bay: un bocadillo a base de carne de tiburón.
Otras especialidades tradicionales incluyen el callaloo, una sopa de distintas hojas verdes muy condimentadas, el pepperpot, un guiso de carne, vegetales y ají picante y el pelau, un plato de arroz y carne cocidos en leche de coco. Como acompañamiento, no dudes en probar el cou-cou, una mezcla de harina de maíz, quimbombó y manteca.
Pero si de bebidas se trata no se queda atrás, pues tendremos opciones propias de la zona como lo son la cerveza, el agua de coco, el ponche y por supuesto, el ron.