Aún quedan apasionantes aventuras por vivir, con todo el romanticismo de las aventuras clásicas, con la emoción de las grandes aventuras, con la máxima seguridad y en un medio de transporte que apenas ha cambiado en los últimos 200 años. Eso y mucho más es volar en globo.
Algo que muy poca gente sabe es que los globos no pueden dirigirse, la ruta, el camino que trazan por el cielo, es consecuencia de la dirección del viento. Parece mentira que en el siglo XXI exista un medio de transporte que no se pueda dirigir, pero así es. El globo se convierte así en un vehículo cuyo único propósito es experimentar emociones, vivir experiencias.
Pero que el globo no pueda dirigirse no quiere decir que no pueda controlarse. El piloto nos acompaña durante todo el vuelo. Su experiencia volando en la zona le permite anticiparse al viento y los caprichos de la naturaleza para proporcionarnos un vuelo tranquilo, entretenido y sobre todo seguro.
Las sensaciones son todas positivas, sin movimientos bruscos ni velocidad excesiva, incluso los que sufran de vértigo podrán disfrutar del paseo en globo pues al no tener una referencia de la altura esta sensación desaparece. La barquilla del globo es totalmente estable hasta el punto de que parece que es el paisaje el que se mueve bajo nosotros.
Como la actividad se desarrolla a primera hora de la mañana dispondremos después de todo el día por delante para seguir nuestra aventura o disfrutar de una jornada cultural, gastronómica…
La empresa Siempre en las nubes realiza paseos en globo en Madrid (Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama o Aranjuez), Segovia, Valladolid, Salamanca (Ciudad Patrimonio de la Humanidad y Castillo del Buen Amor), Toledo (Ciudad de Toledo y Torrijos) y en Mérida. Para grupos de 6 ó más pasajeros también programa vuelos en otras localidades cubriendo todo el territorio de España. No lo dudes, ¡anímate! Reserva ya tu aventura con Siempre en las nubes.