El corazón de la isla de Manhattan está cubierto por una de las zonas verdes más grandes de los Estados Unidos, hablamos por supuesto de Central Park. Con 4 kilómetros de largo y casi un kilómetro a lo ancho es uno de los parques más turísticos y famosos del mundo ya que recibe unos 25 millones de visitas al año. En medio de un sinfín de rascacielos, los neoyorquinos encuentran su propio espacio natural en este maravilloso parque.
El tiempo que cada uno quiera dedicarle al parque es opcional, ya que es tan grande que puedes perderte en él desde una hora hasta todo un día. Hay muchas formas de recorrerlo, pero las más populares son a pie, en bicicleta o a caballo. Además, puedes realizar todo tipo de actividades en él, desde montar en barca hasta llevar un barco teledirigido, montar en un carrusel o disfrutar del sol tumbado en el césped.
Caminando por Central Park
Una buena forma de ver todos los rincones del parque es caminando, ya que hay muchos pasos en los que las bicicletas no pueden acceder y puedes disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza a tu ritmo. Te recomendamos acceder al parque por la parte sur donde podrás disfrutar de The Pond, el primer lago que encontrarás en él, y donde podrás sentarte en uno de los innumerables bancos y disfrutar de la flora con los rascacielos como telón de fondo.
Una de las zonas a las que sólo se puede acceder a pie es la del Castillo de Belvedere, situado en la parte central del parque. Al estar en la parte más elevada, se puede apreciar la magnitud del terreno y acceder a este monumento creado por uno de los diseñadores del parque. Y qué mejor que reponer fuerzas descansando en Sheep Meadow, una zona enorme de césped donde cientos de turistas y neoyorquinos aprovechan para comer y tomar el sol.
Pedaleando alrededor del parque
Si tienes poco tiempo al que dedicarle al parque y quieres verlo al máximo, la mejor opción es que alquiles una bicicleta y recorras Central Park mientras haces un poco de ejercicio. Hay varios puestos de alquiler de bicicletas, pero la mayoría se concentran en la zona sureste, junto a Columbus Circle. Los alquileres suelen ser de una hora, dos o incluso todo el día y los precios suelen estar entre los 20 y los 30 dólares por bicicleta, incluyendo cesta y candado.
Hay un carril-bici circular que rodea y recorre el parque en sentido contrario a las agujas del reloj; y también tiene un “atajo” a mitad del parque para que no tengas que subir hasta el final de Central Park si quieres acortar el paseo. La zona norte tiene alguna que otra cuesta, pero merece la pena el esfuerzo, además, el parque cuenta con fuentes en cada zona de descanso y muchos puestos de comida callejera. No te pierdas The Lake, un gigantesco lago en el corazón del parque o Conservatory Pond, donde además de ver los barcos radio-control podrás ver la estatua preferida de los más pequeños, Alicia en el País de las Maravillas.
Un paseo a caballo
En la zona del enorme lago, junto a la fuente, tendrás la posibilidad de alquilar un paseo en un carruaje tirado por caballos. Una forma más romántica y divertida de ver todos los rincones del parque como el Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir, el Museo de Arte Metropolitano o el teatro Delacorte. Disfruta de una de las opciones de ocio más cómodas de visitar el parque por excelencia de Nueva York donde la naturaleza y los rascacielos conforman un escenario único en el mundo.