Si algún vieja genera gran expectativa es todo aquel que tenga como destino la isla de cuba, en especial a la ciudad de la Habana, comenzando con un largo vuelo se llega al aeropuerto internacional José Martí, al llegar a este bello pueblo lo primero que se observa es un aeropuerto de aspecto sobrio, de un colorido aspecto, azul y amarillo y como si no fuera una regla en la isla una hermosa bandera cubana en toda su fachada ue de alguna manera representa al mismo tiempo el orgullo cubano en toda su expresión.
De entrada a todo aquel visitante que no venga de algún país caribeño le pagará con gran fuerza el calor cubano con un sol radiante e intenso. Al entrar al aeropuerto es necesario tomar nota de los siguientes aspectos, tendremos la oportunidad si lo necesitamos de por unos pocos dólares contratar el servicio de algún asistente en caso de contar con mucho equipaje, en otros casos ni siquiera será necesario hacerlo ya que el personal que labora en el aeropuerto es de los más atentos y nos asistirán sin ni siquiera pedirles ayuda.
Encontraremos pequeños establecimientos dentro del aeropuerto para comprar algunas bebidas o golosinas, sin embargo hay que hacer notar que no siempre estarán disponibles o abiertas debido a las limitaciones existentes en este bello país. Algunas recomendaciones que debemos tomar en cuenta es: llevar ropa ligera para estar en la isla debido al intenso calor, efectivo, preferiblemente dólares aunque en algunos comercios o locales de importancia se pueden cambiar por la moneda local, calzado cómodo, lentes, y muchas ganas de conocer gente alegre, sonriente pero a la vez debemos tener mente abierta y prevenida porque también podremos encontrar gente que haciendo uso de su ingenio y chispa cubana puede aprovecharse hasta del más astuto.
Una vez fuera del aeropuerto otro aspecto a tomar nota en la agenda de cualquier viajero amateur o profesional es el tema del transporte en la ciudad, para ello podremos contar con varias opciones, la primera de ella es viajar o movilizarnos desde y hacia cualquier punto en los típicos automóviles cubanos, reconocidos internacionalmente ya que es uno de los pocos países en el mundo donde debido al embargo en el que se encuentra la isla, se ha convertido en una especie de paraíso automovilístico congelado en el tiempo, con autos de hace treinta, cuarenta o más de cuarenta y cinco años, gran parte de ellos en perfecto estado. La segunda opción es en las típicas carretas movilizadas por caballo o burros, esta opción la encontraremos en la capital sobre todo en la parte más antigua de la habana y la tercera opción es transportarnos en las típicas motocicletas con una canasta en la parte trasera, otra opción igual de rápida y económica que existen.