Con el lema “El Futuro de Nuestros Hijos Nace Aquí”, el Parque Nacional Cumbres de Monterrey se destaca por sus más de 180 hectáreas de superficie total y actualmente considerado como una zona bajo régimen de administración terrestre prioritaria y por la UNESCO como una de las áreas de mayor importancia para la conservación de las aves.
Debemos sin dudar visitar este parque que nos ofrece de entrada una flora de las más diversas y especiales en todo el estado de Nuevo León, destacando principalmente sus pastizales, bosques de pinos, así como la combinación perfecta que generan sus ríos, lagos y cañadas con la vegetación de la zona.
Los turistas cada año aprovechan la visita al parque para practicar al mismo tiempo una actividad que para muchos es más que una necesidad, es una pasión, y es el de la fotografía, ya que gracias a sus más de mil especies de flora y fauna presentes son una de las mayores atracciones. Una forma muy habitual de los visitantes para esta práctica y el poder recorrer el parque, es hacerlo a través del ciclismo de montaña, pues es la forma más fácil de recorrer grandes distancias en el parque. Entre las especies que podemos encontrar se encuentran el coyote, el puma, el tejón, el mapache, el venado Cola Blanca, el armadillo, el jabalí, la zorra Gris, el carpintero Arlequín, el pato Arcoíris, el cardenal, el halcón Pálido, el halcón Peregrino y el jilguero Americano. Cobrando mayor importancia que dentro de este hermoso ecosistema habitan 82 especies en peligro de extinción y bajo protección especial.
Otras de las prácticas comunes y de las que podemos disfrutar en compañía de la naturaleza son la escalada, rapel, e incluso el camping, donde junto a otros visitantes y amigos podremos disfrutar y compartir de las aventuras allí llevadas a cabo.